COMENTARIO DE EL DÍA
En crisis por culpa del necio político
Se publicará tras ser revisado
Don Joé, Ché, ¿cómo andás vos por ahí arriba?
Aquí abajo ahora es verano y hacé calor y sudamos como el “nabo” de Peytaví, pibe. Me ha encantado el elogio al multi-patriota del CCN, patriota del patriotismo nacionalista de aquí y el patriotismo del PP al mismo tiempo. ¡Eso es el patriotismo bien entendido, don José, aunque el veleta de Chaves dijera que iba a afiliar a la cabra de la Legión.
Sobre los sindicalistas, don José, el Generalísimo los ponía en fila e iba fusilando a los que no eran del sindicato vertical y de la J.O.N.S. En el año 2000 se puso una placa en una fosa común que había en el cementerio de San Rafael y San Roque, con los restos de 40 sindicalistas. Aquí abajo éramos menos humanos: los subíamos a un avión y se caían por accidente en medio del océano. Además, don José, yo creo que los sindicalistas eran medios brujos, eran una reencarnación del mal ¿Recuerda cuando la guardia civil tiroteaba beneméritamente al aire para disolver un contubernio de sindicalistas gandules y les daba a algunos que pasaban volando?. Volar, Volar, sólo vuelan los vampiros, Ché. ¿No habés ido al cine últimamente?. Ignacio González, ese multipatriota, no quiere la Autonómica, más que nada porque nunca han disparado al aire y le han dado a un sindicalista volador, que son seres del más allá. La Guardia Civil tiene más experiencia, pero puesta a las órdenes de Hilario Rodríguez.
El día que podamos incorporar a John Palmer a la causa nacionalista, se resolverán muchos de nuestros problemas, don José. Ya se enterarán los sindicalistas abusadores y gandúles, Che. Con el Generalísimo se les desaparecía y ya está ¿no tenés nostalgia de esa época, viejo?. Igual los podemos tirar al las aguas internacionales desde el helicóptero de Paulino, que será requisado para tan noble fin.
Pero con dos clorocos, don José. Tiene a Andrés Chaves otra vez a medio gas. No le deja soltar clorocos, no usa su prosa poética para atacar a Santiago Pérez, para poner el secarral de la Tercera en su sitio, para buscar traidores a las rebambufas y a los cañaverales. Sin la prosa poética de Andres, que es el Guebbels de la Patria Canaria, esto está cojo, don José, Ché, que hasta Peytaví tuvo que suplirle hablando del sudor de su “nabo”. Perdonále, como dice Juana María. Es un veleta, don José, le gusta tanto la plata que cambia de opinión al ritmo que cae la guita. Sólo tenés que echarle más guita que los otros y será el perrito fiel que debe ser, don José. Andrés será un periodista bandido, pero nunca muerde la mano que le está echando el pienso.
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