COMENTARIO DE EL DÍA
Patente de corso para insultar
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Texto:
¿Cómo andas Andrés?
Como sabrás, yo soy predicador, me gano la vida predicando a cambio de su importe, como tú en el periodismo. Ahora mismo estoy en Miami como Zerolo en el Senado, escondido de la justicia. Y es que tuve en el pasado reciente un problemilla con parte de mi secta.
Yo sé que tu lucha, previo pago de su importe, ahora mismo está centrada en el patriotismo y la “libertad para Canarias”. La mía está centrada en conseguir, al menos, la “libertad bajo fianza”. Como verás, ambos somos luchadores por la libertad. Espero que llegado el caso tú también puedas conseguir la “libertad bajo fianza”.
Hoy quería predicarte un poquito. Pensé acudir a los textos clásicos, como Mateo el Asesor, cap I versículo XXIII. Pero hoy prefiero predicar sobre el arrepentimiento, Andrés.
Andrés, en pleno arrepentimiento
Anoche pude ver el vídeo de tu arrepentimiento, de tu confesión “judicial”, y me pareció un acto sublime digno de una sesión de terapia de Alcohólicos Anónimos. No sé si en Tenerife los “periodistas bandidos” hacen sesiones de terapia en grupos de autoayuda. Aquí, en Miami, casi todo el mundo hace terapia, los psiquiatras son la profesión del futuro en USA, Andrés. Pero vamos a centrarnos en el arrepentimiento. Lo fácil, Andrés, es llamar “Pepito apagabombillas” y “creador del Pepitismo o teoría de la nada” a don José en el pasado lejano y luego arrepentirse de zaherirle, y pedirle perdón en público. Eso lo hace cualquiera, Andrés, hasta Zerolo sería capaz de arrepentirse de lo de Las Teresitas en lugar de repetir que “lo volvería a hacer” en el momento procesal oportuno. Eso es fácil, Andrés. Lo realmente difícil es arrepentirse primero y obrar mal después.
¿Te has imaginado que puedas arrepentirte de lo que vas a hacer antes de hacerlo?. Es el paradigma del periodismo bandido, Andrés. Hasta podrías arrepentirte antes de cambiar de opinión –previo pago de su importe, claro- y pedir perdón antes de cometer el agravio. Estoy seguro que Paulino Rivero y Menúdez comprenderán tus ofensas del pasado y te abrirían la puerta del pesebre –previo pago de su importe, naturalmente- si supieran que ya estabas arrepentido antes de zaherirles. Hasta Ángela Mena te invitaría a comer a Jalea de Menta y te echaría las sobras en un rinconcito.
Te remito a mi libro “En el sendero”, que podrás comprar en el quiosco que está instalado en el hall del periódico EL DÍA, en el que podrás encontrar la solución a este conflicto interior, Andrés.
Piénsalo: si te arrepientes primero y luego la cagas, ahorras tiempo. Y “el tiempo es un maní” (taim is mani).
Nombre: Warren Sánchez
Http://censuraeneldia.blgospot.com
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