SUPERCONFIDENCIAL ANDRÉS CHAVES
La condición humana
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Texto:
Ay, Andrés, guachito. Aquí abajo decir “guachito” es lo más parecido al “mi niño” de Juana María. A pesar de que soy “el macho” te voy a brindar esa pendejada, boludo. La condición humana es así de cruel y tocapelotas, Andrés. Te voy a poner un ejemplo, este vídeo de YouTube de la serie RadioBasura, en el te escuchamos a ti y a Vargas burlarse de un defecto físico, una bizquera, de un Sr. que se dedicaba a la política hasta que tuvo un problemilla con Cristina Tavío por un quítame allá esas braguitas de Benneton, así que la bizquera no era el único defecto que tenía.
Lo más duro es escuchar cómo luego vos alabás al político bizco, que ya se operó, pero hasta para un vividor como yo le resulta difícil saber si fue previo pago de su importe o sólo por el placer de joder al Vargas, que vos mezclás el placer con los negocios. ¿Y vos te atrevés a hablar de crueldad en la columna infecta por la que te paga por juntar letras el viejito, ese al que vos llamaste “pepito apagaluces”? ¿y vos te atrevés a hablar de crueldad?. Andrés, vos estás perdiendo el Norte, pibe. Hacéle, hacéle caso a Juana María y metéte con ella en un hogar del pensionista. No importá que vos tengás fijación con las retambufas, para Juana María es sólo platónico, está enamorada de la prosa poética de vos, no sabe que te la corrige García Márquez, digo, el profesor Manuel García, el que volvío mansito y con las sienes plateadas (es una metáfora porque está medio calvo) por las nieves del tiempo, como cantaba Gardel. Andrés, pibe, jubiláte con dignidad. Dále una alegria macarena a esas pancetillas y sacá otra vez un editorial con clorocos, mariconsones, muflones capicúas, con toda tu prosa anti-canariona, decíle al viejo que es a modo de jubilación. Él lo entenderá, Andrés, aunque no piense jubilarse nunca. Y si no le querés dar una alegría a Juana María, las minas son mala inversión a medio plazo, te venís para Uruguay como J.B., yo te puedo asesorar para invertir en Punta del Este, y encima puedo darme un saltito desde Buenos Aires de vez en cuando para cantar un tango contigo, como cantabas “María la Portuguesa” con Mateo el Asesor. Por cierto, dále saludos a Mateo el Asesor de mis partes, me he enterado que Zerolo lo va a enchufar de asesor otra vez. No desconfiés de mi, Andrés, aunque nos separe tu pasión por las retambufas yo no te daré nunca la espalda. De hecho tengo muchos amigos trolos a los que nunca les he dado la espalda (ni pienso hacerlo). Andrés, recibí un abrazo desde aquí abajo.
Lo más duro es escuchar cómo luego vos alabás al político bizco, que ya se operó, pero hasta para un vividor como yo le resulta difícil saber si fue previo pago de su importe o sólo por el placer de joder al Vargas, que vos mezclás el placer con los negocios. ¿Y vos te atrevés a hablar de crueldad en la columna infecta por la que te paga por juntar letras el viejito, ese al que vos llamaste “pepito apagaluces”? ¿y vos te atrevés a hablar de crueldad?. Andrés, vos estás perdiendo el Norte, pibe. Hacéle, hacéle caso a Juana María y metéte con ella en un hogar del pensionista. No importá que vos tengás fijación con las retambufas, para Juana María es sólo platónico, está enamorada de la prosa poética de vos, no sabe que te la corrige García Márquez, digo, el profesor Manuel García, el que volvío mansito y con las sienes plateadas (es una metáfora porque está medio calvo) por las nieves del tiempo, como cantaba Gardel. Andrés, pibe, jubiláte con dignidad. Dále una alegria macarena a esas pancetillas y sacá otra vez un editorial con clorocos, mariconsones, muflones capicúas, con toda tu prosa anti-canariona, decíle al viejo que es a modo de jubilación. Él lo entenderá, Andrés, aunque no piense jubilarse nunca. Y si no le querés dar una alegría a Juana María, las minas son mala inversión a medio plazo, te venís para Uruguay como J.B., yo te puedo asesorar para invertir en Punta del Este, y encima puedo darme un saltito desde Buenos Aires de vez en cuando para cantar un tango contigo, como cantabas “María la Portuguesa” con Mateo el Asesor. Por cierto, dále saludos a Mateo el Asesor de mis partes, me he enterado que Zerolo lo va a enchufar de asesor otra vez. No desconfiés de mi, Andrés, aunque nos separe tu pasión por las retambufas yo no te daré nunca la espalda. De hecho tengo muchos amigos trolos a los que nunca les he dado la espalda (ni pienso hacerlo). Andrés, recibí un abrazo desde aquí abajo.
Nombre: Valentin Moral (el macho)
http://censuraeneldia.blogspot.com
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