SUPERCONFIDENCIAL ANDRÉS CHAVES
Los viajes de César
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Texto:
Ay, Andrés, mi niño. El miércoles estuve esperándote en los juzgados para
conocerte en persona, Andrés, estabas citado como testigo pero no pudiste
acudir. Otra puñalada para mi corazón, Andrés.
Tenía ganitas de ver si tenías conocimiento de que en el pasado alguien
hubiera o hubiese llamado “Pepito” a don José Esteban. Hay rumores que indican
que tú has difundido que el mismo Ernesto Salcedo se refería a él como “Pepito,
usted…” y que tú mismo le has llamado “Pepito apagabombillas” y creador del “pepitismo”
o teoría de la nada, aparte de dedicarle algún epíteto propio de tu prosa poética.
Yo no creo que hayas sido capaz de eso, Andrés. Sé que eres un periodista
veleta, que cambia de opinión según de donde caiga el dinero y que has hecho de
ese don divino una forma de vida. Pero siempre lo has hecho con prosa poética,
Andrés. Yo he sufrido contigo cuando contaste que alguien perdió tus papeles
cuando solicitaste un puesto de catedrático de la Facultad de Periodismo de la
ULL, cuando te vetaron para ocupar la silla “C” de la Academia Canaria de la
Lengua. Sufrí cuando el patriota Miguel Zerolo dejó de ser el “arcarde” natural
de Santa Cruz por culpa de Paulino Rivero y te alejó de las prebendas de su
benemérita amistad. He llorado cuando descubrí cómo te maltrataban los
empresarios, haciéndote esperar para pagarte una factura de publicidad. Tú
mismo llamaste a alguno, sin decir su nombre, “hijoputa”. “dale tú, o cómprame
un espacio para que yo le dé”… Ay, Andrés, mi niño. Sufrí mucho cuando leí tu
ponencia de la Universidad de Verano de Maspalomas, llegué a pensar que te habías
convertido en un periodista de verdad, en un periodista de investigación con
prosa poética… “asaetadas por el cemento”… eso no se le ocurre a cualquiera,
Andrés. Leer esa ponencia y luego escucharte defender a nuestros empresarios
patriotas en Radio Burgado y Radio Ranilla me pareció una contradicción, Andrés,
hasta que supe que eras mi periodista bandido. Tú eres así, Andrés, la vida te
ha hecho así, por eso siempre serás mi periodista bandido, el que me robó el
corazón.
Por eso estoy con Prozac desde que supe que no irías a testificar en la
querella de D. José Esteban y me privaste de hacerme una foto contigo. Estuve
en el juzgado desde las 8 de la mañana, Andrés.
Sé que terminaré perdonándote, Andrés, pero ahora estoy triste. Tengo el corazón "partío", Andrés.
Nombre: Juana María del Sagrado Corazón
http://censuraeneldia.blogspot.com
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